martes, 11 de octubre de 2016

LA MUERTE: LA ÚNICA OPORTUNIDAD PARA VOLVER A NACER

Si usted es de los que le teme a la muerte quizás esta columna desviada le interese, y no me refiero a la escoliosis que padezco desde temprana edad, me refiero a esta columna periodística y literaria que se desvía un poco de la vida y nos lleva más allá y un poco acá de la muerte, a ese lugar del que todos hablan pero ningún mortal conoce. Solo los que han muerto de verdad como Pacheco, Diomedes Díaz, el Joe Arroyo, Mufasa, Piccolo Daimaku, Magda Flander, y María Luisa Piraquive tienen la dicha de conocer y disfrutar del “otro mundo” sin hacer ningún comentario al respecto, están tan felices que no recuerdan lo que fueron en su anterior vida. No soy un experto en el tema de la vida o la muerte, pero intento hacer algunos pinitos en la materia cada vez que me obsesiono con alguna Nutricionista, porque enamorarse de una de ellas es estar muerto en vida (Diego DuArte no me dejaría mentir)


Existen actualmente un sin número de teorías, hipótesis, postulados, mitos y leyendas sobre la muerte, pero todas sin lugar a dudas conspiradoras, dañinas y mentirosas como el Centro Democrático o como mi Papá con moza.


Repasemos algunas de las teorías más fuertes que han venido acompañando al ser humano desde que hizo uso de la razón sin razón y que sostuvo como válida toda aquella teoría que se adaptaba a sus necesidades o creencias.
Según la Iglesia Católica el hombre muere y las funerarias hacen fie$ta, su cuerpo se descompone hasta convertirse en ceniza que luego un sacerdote con párkinson nos untan en la frente un miércoles de reflexiones de brazo, y su alma reposará en el Lobby del Purgatorio a la espera de ser llamada a un juicio presidido por la Doctora y “señorita” Laura Bozzo, ya sea para ser redimida al cielo o condenada al infierno. Las redimidas vivirán eternamente con el padre creador en el Parque Salitre Mágico -Diversión Extrema- (esto último se dice como afónico, casi susurrado) y las condenadas vivirán en Barrancabermeja o en el desierto del Sahara con Álvaro Uribe Vélez leyendo los acuerdos de la Habana por los siglos de los siglos, amén. (Muchos de mis amigos prefieren el Sahara por ser más fresco en las noches, yo personalmente prefiero el Jardín de los Césares… vía al aeropuerto)   

Sin lugar a dudas es una de las teorías más complejas porque necesariamente habría que ahondar en la existencia del cielo y el infierno y la verdad esos temas son mejor cuando se tratan de manera superficial ya que desde décadas esas dos palabras “cielo” o “infierno” han sido el mecanismo de control para dejar de decir tantas groserías o cometer pilatunas.


Según la Gnosis Primordial el ser humano muere y su alma se separa del cuerpo físico (esta separación se puede hacer en cualquier Notaria en Girón) entonces el alma se casa con el espíritu y las dos viajan a otros planos, a otras dimensiones donde serán castigadas por todos los pecados cometidos en la tierra hasta quedar mediadamente limpios, después se les trasladada a un nuevo cuerpo para continuar sufriendo, y así el ciclo se repite (muerte y reencarnación) hasta llegar a la perfección del alma. Teoría que dífilamente aceptaría por ser tan masoquista, no me imagino reencarnando en otro cuerpo más lánguido y amorfo del que ya tengo.

Otras teorías argumentan que el cuerpo muere sin trascendencia alguna y el alma y el espíritu desaparecen en un acto nefasto y funesto digno del Mago Lorgia. Pero en un acto de raciocinio y lógica cuántica les voy a develar toda la verdad, sin teorías o argumentos infundados en el miedo, el castigo o en deidades sobrenaturales para manipular sus creencias o sus decisiones.


La vida del ser humano se resume en un ciclo de reciclaje del alma y el espíritu, lo único que se renueva es el cuerpo. Las plantas utilizan un ciclo similar donde sus partes (tallo, hojas y raíces) después de muertas se convierten en material orgánico que nutren el suelo, suelo que a su vez aporta los nutrientes necesarios para el crecimiento de un nuevo retoño, en pocas palabras su esencia se recicla en una nueva planta. El cuerpo del ser humano cuando muere se fusiona de igual forma con la tierra (no aplica para los que sean cremados) Entonces, ¿qué pasa con su alma y espíritu? La respuesta es muy sencilla. Adopta nuevamente un cuerpo desde su nacimiento, con una nueva identidad y género sin ningún tipo de sufrimiento durante esta transición. Las personas momentos antes de morir ya se van preparando para un nuevo nacimiento, y un nuevo nacimiento anuncia una trágica muerte, cuando alguien muere el alma y el espíritu se desprenden del cuerpo físico y caminan por un largo y oscuro túnel con una luz ancha e incandescente al final, mientras lo hacen esa luz se hace más estrecha y menos luminosa, cuando se acerca más a ella pueden experimentar ruido, confusión, y perdida de recuerdos anteriores en una especie de  “formatear disco”, se le asigna un nuevo cuerpo en esa transición y al llegar al final de la luz, asoma la cabeza un ser pequeño e indefenso por la vagina de una gran mujer que esperaba con ansias su nuevo bebe. Y es de esta forma que se recicla el alma y el espíritu, y usted después de muerto vuelve a tener una nueva oportunidad de vida, en otro cuerpo, en otra parte del mundo con una nueva familia. Algunas personas realizan regresiones para saber qué persona fueron en su vida anterior. Quizás usted en este momento tiene el alma de un gran escritor, artista o el espíritu de un gran aventurero, quizás usted fue un mezquino emperador, una gran y cariñosa ama de casa o tuvo mi cuerpo y se aprovechó de mí en varias ocasiones. 


Los seres humanos no pedimos nacer, no sabemos vivir y no queremos morir, sin embargo no vea en la muerte un final aterrador, más bien vea en la muerte LA ÚNICA OPORTUNIDAD PARA VOLVER A NACER.








No hay comentarios:

Publicar un comentario