Aún mantenemos el
mismo objetivo, no nos hemos alejado de esa idea, es el mismo objetivo y la
misma idea desde que éramos primitivos, y cuando digo primitivos no me refiero
a nuestro origen homínido, hago alusión a la carrera que emprende un
espermatozoide por conquistar un óvulo. La fecundación se convierte para esta
célula en su mayor desafío, y para conquistar su más grande logro deberá pasar
por un sin número de obstáculos y pruebas, deberá eliminar a sus miles de
participantes, a su vez competidores con gran destreza, habilidad, fuerza y
sobre todo velocidad. Mantenemos el mismo objetivo, no nos hemos alejado de esa
idea, ahora que somos un cuerpo formado, con una maquinaria de pies a cabeza
completa y compleja, pero el óvulo ahora se llama, éxito, fama, reconocimiento,
poder, dinero. Seguimos en la misma carrera pero ahora en condiciones
desiguales eliminando competidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario